Una palabra: presente todos los días… en la memoria de toda la sociedad… de la sociedad que aún tiene memoria pero que no se atreve a enfrentarse a su falta, a su olvido, a su pandemia futura. Presente en todos los medios, en la cultura y sin embargo nombrada, escuchada, con miedo, desconocimiento o compasión. Presente en las familias que luchan por olvidarla, y porque no la olviden aquellos que tienen los recursos para luchar en su contra, en su retardo, en su cura…
Una palabra, Alzheimer, que, sobre todo, está presente en ellos, en todos los que la padecen. ¿Entonces, por qué no la escuchamos de su boca? ¿No vas a oír que nos pueden contar?
Sí, ellos son los que nos lo van a contar. Son la voz de miles, cientos de miles, que quieren transmitirte aquello que necesitan, que quieren conocer lo que puede hacer la sociedad por ellos, que quieren que no los olviden. Ellos nos hablan, sí, y su voz es alta, enérgica y clara. Sus palabras van a impactarte y conseguir que tú te sumes a su garganta: tienen alzheimer, pero siguen siendo ellos.